Es casi una ley, que la mayoría de las mujeres, por no
decir todas, queremos tener una cabellera como la de la Princesa de Disney,
Rapunzel, no necesariamente dorada, como es mi caso, pero si larga, muy, muy
larga.
Para ninguna de nosotras, “Rapunzel wannabes”, es ningún
secreto lo que cuesta tener una cabellera hermosa, abundante y saludable, y que
cuando vamos a la peluquería, ya sea para hacer realidad nuestro nuevo deseo de
un cambio de look o simplemente sanear nuestras puntas, fácilmente se nos van de
4 a 6
meses de crecimiento y terminamos deseando nunca haber ido y llorando
desconsoladamente por meses. Lastimosamente (y digo lastimosamente porque de
verdad duele), nuestro cabello crece de entre 1cm y 1,5cm al mes (esto en los
mejores casos y si eres muy suertuda), así que, acostúmbrate a que este va a
ser el promedio mensual de crecimiento capilar.
Actualmente, y desde que tengo memoria, siempre he
estado en la batalla de tener el cabello largo como la Princesa Rapunzel,
pero del color de la Princesa Ariel,
laaargo y rojo, muy rojo. Recuerdo que hace algunos años, 10 más o menos, tuve el cabello súper largo, pero súper
dañado y con puntas abiertas, por lo que decidí cortarlo y perder el largo en
pro de una cabellera saludable. La verdad es que siempre me sucede lo mismo, lo
corto/lloro/crece/se daña/lo corto de nuevo, y así va el circulo vicioso, y las
peluqueras tampoco es que aportan mucho cuando vas y pides el “solo las
puntitas” y te dejan casi calva.
Por esta razón hoy decido cuidar mi cabellera con muchas
más ganas, productos naturales y otros no tanto pero con mayor calidad y a la vez compartir por esta vía mis
aciertos y desaciertos. Siempre estoy en la cacería de remedios caseros y
productos profesionales que me ayuden a nutrir, fortalecer y reparar mi
cabello.
Así que querido pelirroj@ lector, cuentame si alguna vez te arrepentiste de cortar tu cabello y quisieras retroceder y nunca hacerlo. Un besaco, nos vemos en el proximo post.
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